Cuando el trompetista Raynald Colom editó en 2009 su disco ‘Evocación’, www.distritojazz.com tuvo la oportunidad de entrevistarle. Recuperamos ahora aquella conversación que a pesar del tiempo transcurrido no ha perdido su interés y que da cuenta de los intereses y las claves musicales de este músico catalán.
Raynald Colom
Elegante, instintivo, intenso, locuaz… Raynald Colom sacude el panorama jazzístico con “Evocación”; un compendio de buenas canciones donde el peso melódico reafirma las dos caras creativas de uno de los trompetas importantes del país: mucho jazz para un disco lleno de flamenco. Evocanción.
Barcelona, Nueva York, Terrassa y Vic; cuatro ciudades de referencia…
Barcelona es donde me he criado musicalmente; donde vivo en la actualidad; donde están mis amigos, y la ciudad del mundo que me más me gusta. En Nueva York están las raíces de la música que hago. Es una ciudad que me fascina, donde tengo muy buenos amigos –la mitad de los músicos que aparecen en este disco viven en Nueva York- y donde, posiblemente, viviría si no estuviese en Barcelona. En Terrassa viví desde los once hasta los dieciocho años; una franja de edad muy importante. Así que en Terrassa he crecido; he visto y escuchado mucho jazz y es, por tanto, otro referente importante en mi vida. Todavía estando en Francia [Raynald nació en Toulouse y se trasladó al cabo de unos años a Barcelona] mis abuelos se compraron una casita cerca de Vic -la ciudad donde viven actualmente mis padres-, y donde he pasado muy buenos momentos en mi infancia.
Entonces, ¿te motiva especialmente el hecho de presentar el disco en el Mercat de Música de Vic?
Me apetece mucho, porque negarlo. Con “Evocación” siento un grado de implicación muy importante…, con su música, con todo lo que ha envuelto al disco. No es que con los dos anteriores trabajos no siéntese esa implicación pero, no sé, con este siento que me he acercado mucho a lo que realmente había pensado previamente.
¿Podríamos decir que con este tercero has conseguido ese punto de madurez…?
Supongo que es la lógica progresión de la edad… Realmente lo único que pretendo es hacer música, sentirme a gusto con lo que hago en cada momento. (…) Actualmente he encontrado en el jazz, en el flamenco, en la música sefardí, en el mediterráneo, en África, en Asia, en Europa… suficientes alicientes.
Y es que escuchando el disco puedes oír jazz, flamenco…
Si hablamos de jazz, en estos momentos estoy escuchando a Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Duke Ellington… ¡A los grandes! Por otro lado me apasiona la música que viene de Mali, ya sabes, a gente como Ali Farka Touré, Oumou Sangaré… ¿Flamenco? Sigo escuchando a Camarón, a Rafael Riqueni… Me encanta la música Palestina de los sesenta, de los primeros colonos que llegaron a Israel… ¡El tango me apasiona! Realmente me interesa la música de raíz, la música que tiene entrañas, vísceras y corazón. Estamos en el siglo XXI, vivo en el barrio del Raval de Barcelona donde con sólo asomarte a la ventana puedes oír música asiática, flamenco, jazz provinente del Taller de Músics, música cubana, los catalanes que ponen lo suyo… Sin querer toda esa información te llega, te influye…
Hablemos de los temas que aparecen en el disco. Empezamos por el principio…
Le comenté a “La Tremendita” que quería hacer un martinete con “Evocación”, ya sabes, un canto de fragua, ir a lo más “jondo”… A los músicos les expliqué el patrón -muy sencillo en arreglos, con un par de notas…-, pero en ningún momento me planteé hablarles de lo que era realmente un martinete. ¡Y surgió! Ocurrió el último día, a las diez de la mañana. La “Evocación” fue lo último que grabamos: fueron dos tomas; las dos que aparecen en el disco.
Las letras de “Evocación” son tradicionales…
La letra de “Como el cielo, las estrellas” es de “La Tremendita”; en el caso de “Evocación” el texto es tradicional. Se parece mucho a una letra que escribió Manuel Mairena (hermano de Antonio Mairena) para un canto tradicional de fragua.
“Toulouse” tiene otro cariz; en momentos tiene un regusto a banda sonora…
Claude Nougaro es uno de los grandes poetas de la Francia del siglo XX. Un tipo que trajo música africana a la Francia de los sesenta. Un tipo que puso letra a temas de Hancock, y Charles Mingus… Creo que escuchando “Toulouse” puedes, de algún modo, conocer la ciudad. Toulouse tiene un regusto a jazz, a música clásica… Creo que es eso lo que transmite el tema original. La presencia del bandoneón está totalmente justificada en este tema: por Gardel y su relación con Francia; por Richard Galliano… No es fortuito, por tanto, el excelente trabajo de Marcelo Mercadante.
Hablemos de tu relación con Juan Gómez “Chicuelo” y de cómo surge la posibilidad de trabajar tan estrechamente con él para este disco…
Todo devino tras un intenso trabajo conjunto en Japón junto a la compañía de danza de Shoji Kojima, un bailaor japonés. De todo el repertorio, siempre me había gustado especialmente una “soleá” de “Chicuelo” que hace mucho tiempo que Kojima utiliza en su espectáculo. Y pensamos en ella como punto de partida. “De Vuelta” surgió tocando un día en mi casa; pensando en una bulería… La introducción de “Toulouse” también es del propio “Chicuelo”; inicialmente pensé en una idea pero acabó convenciéndome… (…) Para la revisión de “Sanctuary” -un tema enormemente jazzístico y complejo-, “Chicuelo” consiguió un diálogo fantástico con el “espacioso” piano de Aruán; ¡fue realmente increíble! La introducción para el “Como el cielo, las estrellas” surgió de una idea que “Chicuelo” tenía para el gran bailaor Israel Galván. Así, fueron surgiendo ideas… Posteriormente entró “La Tremendita” en el proyecto. Debo decirte que el resto de músicos escuchó por primera vez la música de “Evocación” un domingo de junio; el lunes ensayamos a fondo para entrar a grabar el martes; tres días de estudio y listo. Siempre he pensado que si hubiésemos grabado en otro momento, de otro modo…, el resultado habría sido totalmente distinto.
No sé si habrá sido premeditado el hecho de que un disco tan evidentemente jazzistico y al mismo tiempo tan flamenco tenga un plantel de músicos que hacen esto evidente. Por un lado Aruán Ortiz (piano), Omer Avital (contrabajo), Eric McPherson (batería), Gabriel Amargant (saxo), y Roger Blavia (percusión), y por el otro Juan Gómez “Chicuelo”, Rosario Guerrero “La Tremendita” (cante) e Isaac Vigueras (cajón).
No es intencionado. De hecho y desde un primer momento intenté que todos estuvieran integrados en el proyecto del mismo modo. Si bien es cierto que existe esa dualidad, la realidad ha sido que todo se mezclase a través de la música. “La tremendita” dijo algo al respecto que me encantó: “lo que está ocurriendo aquí no es una fusión de músicas sino de músicos”. Tiene mucha razón.
Hay un par de versiones importantes en este disco: el comentado “Sanctuary” de Wayne Shorter. Y el “Zyriab” de Paco de Lucía. Quisiera saber por qué razón escogiste estos temas…
“Sanctuary” siempre ha sido un tema que melódicamente me ha gustado mucho. ¡Es “cante” puro! Es por esta razón que siempre le he encontrado un vínculo con el flamenco. Y Zyriab lo escogí porque siempre lo he considerado un standard. Este hecho hizo que, desde un inicio, plantease el tema con un quinteto de jazz al uso. Además, tenía ganas de perderle el respeto a un tema tan referencial. Siempre he tenido la sensación que Paco de Lucía y Monk tienen planteamientos musicales parecidos. Es más, sé que el disco ha llegado al “maestro”. No me preguntes qué le ha parecido porque aún no sé su respuesta…
Texto y foto por Quim Cabeza
http://raynaldcolom.wordpress.com/
http://www.distritojazz.es/2012/08/raynald-colom-%E2%80%9Cme-interesa-la-musica-que-tiene-entranas-visceras-y-corazon%E2%80%9D-2/